Un fin de semana de paranoia

Desde el fin de semana han predominado las noticias relacionadas con el virus de la influenza porcina que ha invadido gran parte del Valle de México y algunos estados del Interior de la República.

A decir verdad, sorprendió mucho la medida de que las clases en todos los niveles fueran suspendidas el pasado viernes en el DF y el Edo. de México. A muchos les pareció muy exagerado, sin embargo, los ciudadanos no teníamos (ni tenemos aún), un verdadero panorama del peligro de éste virus. El sábado y el domingo las calles del DF lucieron semi-vacías, nada que ver con un fin de semana normal, y menos porque se había anunciado que todo espectáculo público había sido cancelado. ¿Quién recuerda un partido de primera división sin público por un problema de salud pública?, ¿raro no? En lo personal tuve que salir (por necesidad) tanto el sábado como el domingo a la calle, y la diferencia en la afluencia de gente era abismal, aunque por supuesto había mucha incredulidad sobre lo que estaba pasando. Varias personas con las que conversé el fin de semana, incluyendo un taxista bastante despreocupado, catalogaron las medidas del gobierno federal como exageradas y como medidas meramente electorales. Es hasta cierto punto comprensible que se pensara así porque, ¿cuando se pensó que era posible cancelar todos los eventos públicos en el DF?, así como recomendar el cerrar bancos, cines, plazas comerciales y cualquier punto de reunión de gente y hasta oficiar misa a puerta cerrada o simplemente suspender las misas dominicales.

Como no está de más el tomar medidas para cuidarse, he estado saliendo a la calle con un cubrebocas común y corriente, aunque se ha dicho que no ayuda mucho, no veo con malos ojos el poderlo usar, pero creo que la paranoia llegó desde el mismo viernes, cuando pude ver gente con máscaras anti gas y guantes de látex acudiendo a los supermercados para surtirse de víveres. El mismo viernes mucha gente abarrotó las farmacias para adquirir antigripales y cubrebocas principalmente. Esta paranoia también fue provocada, desde mi punto de vista, por los medios de comunicación, quienes han aportado en gran medida en asustar hasta cierto punto a la gente, principalmente algunos programas de radio quienes le daban cobertura de horas y horas continuas al tema sin proporcionar material de ayuda además de cómo detectar los síntomas de ésta enfermedad.

No sé en que acabe todo esto, pero dudo mucho que sea algo planeado como tema electoral, mucho menos teniendo en cuenta que se está sugiriendo a los ciudadanos de otros países viajar a México sólo si es necesario, así como la preocupación de los organismos internacionales de salud por éste problema y los muertos que se dicen en todos los noticieros que han sido víctimas de éste virus. Esperemos que este problema se controle lo más pronto posible, ya que claro está que el saldo final serán muchas muertes por el virus y graves problemas económicos surgidos por las medidas que se han tomado dentro y fuera de México.
Afortunadamente para mí por unos días voy a dejar la ciudad de México mañana mismo (por cuestiones de trabajo) y creo que definitivamente estaré mejor y menos preocupado por salir a la calle.

 

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