¿Qué haría si me quedara un año de vida?

Trataría de dejar el mundo mejor de lo que lo encontré, sería amigo de los niños y alumno de los ancianos, me acercaría aún más a Dios, viviría el tiempo que me queda agradecido por lo que tengo y lo que tuve sabiendo que muchas de esas geniales cosas no las merecí,  no lloraría por lo que no pude obtener ni me lamentaría, mucho menos sentiría pesar por mí, pensaría en aquellos quienes no tuvieron la dicha de vivir como la he tenido yo y daría las gracias al Creador cada que me fuera posible.

Me sentiría afortunado de haber vivido una vida llena de alegrías y de tristezas que más tarde fueron experiencias invaluables para el diario caminar. Amaría aún más de lo que he amado, escribiría un libro ¿por qué no habría de hacerlo? seguramente habrá alguien que se interese en lo que fue de mi vida y mi paso por este mundo.

Viviría una vida mucho más relajada, me preocuparía menos, caminaría por la calle con el objetivo firme de regalar una sonrisa a cuanta persona encuentre en mi camino, de ayudar a todo aquel que me sea posible, de bendecir en lugar de maldecir.

Pensándolo bien no necesito esperar a que me digan que voy a morir, al fin de cuentas la vida no está comprada sino que es un préstamo proveniente de Dios y tengo el compromiso de aprovecharlo, puede ser que no me quede un año, puede ser un día, un mes, un siglo tal vez, pero no debo esperar a que la muerte toque mi puerta por que muchas veces ni siquiera la toca, no avisa, entra sin más ni más, arrebatando todo lo material que uno llega a pensar que posee.

 

¿Qué harías tú? Saludox.