Si alguien me preguntara cuál es la frase que ha caracterizado este año electoral entre la sociedad mexicana respondería con un aire de seguridad infalible que la frase es…
No hay ni a quién irle
A poco no es cierto? No me puedes decir que no lo has escuchado. Y es que entre la amenaza del cuchicuchi, las promesas firmadas en las bolsas de pan, el pase de charola y la candidatura que surgió en una noche de copas (una noche loca…) la verdad es que el panorama está cada vez más oscuro cuando a estas fechas debería ser todo lo contrario.
Debido a lo anterior me he dado a la tarea de hacer un pequeñísimo análisis de los candidatos presidenciales, absténganse de leerlo aquellos fans incondicionales de cualquiera de los 4 ya que pa’ todos tengo, ósea pues, todos tienen cola que les pisen. En este artículo comenzamos con…
Josefina ‘Chepina’ Vázquez Mota
[img] Parece que va como dice la canción, tropezando y tropezando de nuevo con la misma piedra. Sin duda sus propuestas son sumamente interesantes, sobretodo aquella de eliminar el fuero a todos aquellos que actualmente gozan de él para que todos, ahora sí, seamos iguales ante la ley. No me cabe la menor duda de que si llegara al poder haría todo lo posible por cumplir sus promesas, desafortunadamente el camino hacia la silla simplemente no es lo suyo.
Desde sus inicios la campaña se ha caracterizado por estar llena de errores de logística de tal manera que tuvo que ser relanzada y vuelta a relanzar. Su discurso casi poético no solo aburre sino que no convence, no tiene ‘ponch’, no llama la atención, no emociona. Para colmo en su partido la han dejado sola. ¿Dónde está el equipo de campaña que literalmente destrozó a AMLO hace 6 años? Solo ellos saben.
Se le olvidó que esta elección estaba marcada por la intensa participación de los jóvenes (pregúntenle al #YoSoy132) y orientó su discurso a los adultos conservadores. Mala elección. La hemos visto revivir un poco en el segundo debate pero la mayoría ha pensado ‘¿ya para qué?’. Otro colmo es que aquel personaje casi heroico en su momento que sacó a patadas al PRI de los pinos ahora es fan de uno de sus aguerridos adversarios.
La gota que ha derramado el vaso es que, en una notable llamada a la desesperación por el voto, ha pedido a las féminas que la apoyan que condicionen a sus maridos el cuchicuchi para que voten por ella. Si lo hubiera dicho Polo Polo o cualquier otra persona sería entendible, viniendo de una candidata presidencial es una vergüenza.
¿Tiene esperanzas de ganar? Las tiene, como cualquier otro, el voto se ejerce y se decide de forma práctica hasta el 1° de Julio, ¿creo que va a ganar? No. El voto útil y de los indecisos parece no favorecerle, compuso un poco el camino durante casi una semana pero se le cayó nuevamente su castillo de arena con las olas del cuchicuchi despiadado.
Resumo el caso de Josefina en una sola frase:
Sabría gobernar bastante bien, no sabe hacer campaña, simplemente no es lo suyo.
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