El capitán Nemo, protagonista de Veinte mil leguas de viaje submarino de Julio Verne menciona una frase que hoy me ha hecho reflexionar…
No necesitamos continentes nuevos, necesitamos personas nuevas.
Ser una nueva persona resulta un concepto por demás trillado, pareciera que cada vez que lo escuchamos o leemos tiene menos sentido… ¿realmente necesitamos personas nuevas?
Podríamos cercar nuestros terrenos y pretender que todo va a mejorar, crear nuevos continentes pareciera la respuesta a nuestras preguntas, el remedio para la enfermedad, pero hay una mala noticia: ese pensamiento no puede estas más alejado de la realidad. El sabio capitán sabía que un cambio que viene de afuera nunca puede hacer más que un cambio que viene del interior.
El día de hoy en nuestro país (México, para aquellos que me leen desde tierras lejanas) estamos en tiempos vitales, se vienen fechas en las que debemos tomar decisiones importantes, en los próximos meses estaremos presenciando una de las más agresivas batallas que nuestros ojos podrán ver y nuestros oídos oír: la batalla por la Presidencia de la República.
Más allá de los candidatos, los partidos y las ideologías debemos reflexionar con respecto a nuestros propios ideales, nuestros principios y nuestros anhelos y analizar si esa persona que hoy nos pide el voto será capaz mañana de cumplir con nuestras expectativas, no lo olvidemos, ese aire de sencillez la mayoría de las veces tiene fecha de vencimiento, el día siguiente de las elecciones…
La nueva cara de un viejo conocido?
Me preocupa lo que vivimos con el PRI hace algunos años, pero igualmente me preocupa lo que hemos vivido con el PRI en la actualidad. Como ejemplo tomemos al antiguo presidente del partido que salió por la puerta de atrás por problemas relacionados al contrato ilegal de $1,000,000,000 de deuda pública (sí, son muchos ceros) justo cuando sus spots sobre su ‘nueva cara’ estaban con bombos y platillos en cadena nacional…
Algo de lo que se menciona en el spot es:
El PRI es la fuerza del país, una nueva fuerza encabezada por un hombre determinado, visionario, incansable, cuyo espíritu de trabajo y transformación representa una nueva generación de políticos que escuchan, se comprometen y cumplen, dando resultados en todo el país…
En palabras del propio Humberto Moreira…
los políticos sirven para servir... yo hablo así de claro por que soy parte de una generación que habla y piensa diferente, por que queremos un mundo diferente
No tengo la menor duda de que los nuevos políticos quieren un mundo diferente, yo quiero un mundo diferente, lástima que en este caso querer no es poder, por que teniendo el poder (como fue el caso de Coahuila donde él fue gobernador) simplemente no se vieron esas ‘buenas intenciones’, por que, Sr. Moreira, no lo tome personal, esto es para todos los políticos y no políticos, con intenciones no se construye un mundo diferente, se construye con hechos.
¿Guerra sucia?
En lo personal no tengo afinidad con ningún partido político, no escribo esto por hacer ‘guerra sucia’ que es el término que últimamente les ha gustado a los políticos para tratar de esquivar y desconocer esos ‘tropezones’ del pasado. Escribo estas líneas por que hasta cierto punto me he cansado de que se trate de ofender mi inteligencia vez tras vez, no pretendo hacer grilla ni tirar la piedra y esconder la mano, soy un ciudadano común, que ve y piensa, que escucha y analiza, escribo esto con el único fin de hacer conciencia.
Voto por personas, no por partidos, voto por proyectos concretos y resultados tangibles, no por promesas populares pero falsas, no voto por viejas costumbres escondidas detrás caras nuevas. Te invito a que hagas lo mismo.
No necesitamos nuevos continentes decía el capitán Nemo, yo digo que no necesitamos nuevos partidos, nuevas caras de viejos conocidos, nuevos amorosos deseos de antiguos malos perdedores (si sabes a lo que me refiero), necesitamos cambiar como personas y ciudadanos y con ello forzar a los políticos y funcionarios a que hagan lo mismo. No somos los mismos de hace 50 años, ni siquiera de hace 6 años, hemos cambiado, debemos cambiar de actitud igualmente.
¿Te gustaría que tu país fuera diferente? Si tu respuesta es afirmativa ya somos dos los que lo queremos, sólo recuerda…
Con intenciones no se construye un mundo diferente, se construye con hechos.
Te invito a que hagas algo ¿qué te parece primeramente reflexionar sobre lo que quieres para tu país? con ello tendrás bases fuertes para comenzar a formar una decisión de voto.
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buen artículo, y muy buena la frase "Con intenciones no se construye un mundo diferente, se construye con hechos."
ResponderBorrarpor cierto esa frase tu la ideaste o es de alguien más?
(sólo curiosidad XD)
Qué tal francisco,
ResponderBorrarLa frase tal cual se me ocurrió al momento de escribir el artículo, nunca la he leído en otro lado por lo que podría decir que es mía ;), sin embargo, surge de una experiencia precisamente en el mundo de las computadoras, te cuento, espero ser breve.
A una licenciada en una ocasión se le descompuso la impresora que tenía en su oficina, ella, al ver que esto sucedía, le pidió a un chico de soporte que viniera a arreglársela, el chico de soporte vino y trató por todos los medios de arreglarle dicha impresora resultando una tarea imposible para él, ella sin más ni más optó por quejarse de su incompetencia con el jefe del área de tecnología.
Como era de esperarse el chico de soporte fue regañado por el asunto y se defendió diciendo que él había hecho todo lo que había estado en sus manos para solucionar aquel problema. La licenciada argumentó que efectivamente ella había visto el esfuerzo de él pero que su intención de arreglarle la impresora no fue suficiente, ella seguía sin poder imprimir, por lo que su intención no había servido de nada, lo que realmente hubiera servido era que le arreglara la impresora y nada más.
Así que, nuevamente, con intenciones no se construye un mundo diferente, se construye con hechos.
Saludos.
se agradece la respuesta, y es muy cierto lo que dice tu frase SÓLO CON HECHOS podemos construir un mundo diferente, ya que todos tenemos intenciones, ya sean buenas o malas, pero a veces son muy pocos los que de verdad hacen algo por cambiar al mundo.
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